El cambio cultural de una organización implica llevar a cabo una transformación en la que las personas pasen a ser el centro y consigamos llevar a cabo un proyecto compartido basado en la confianza. Todo ello supone generar entornos atractivos en los que seamos capaces de atraer y retener el talento.Este proceso de transformación requiere de un análisis previo que saca a relucir, por lo general, muchos ámbitos de actuación en los que se pueden poner en marcha mejoras que desembocan en:
- Diseño y desarrollo de nuevas formas de relaciones organizacionales que ponen en el centro a las personas y están orientadas a compartir conocimientos y experiencias.
- Impulso de la participación de las personas de la organización en la gestión, en la consecución de objetivos y los resultados, a través de nuevas formas de organización y sistemas de gestión avanzada.
- Generación de una mayor implicación, sentido de pertenencia, involucración, bienestar de las personas, autodesarrollo; y por ende, garantía en la continuidad de la actividad empresarial.
Liderazgo:
- Mejorar el perfil de los trabajadores haciendo que desarrollen su potencial.
- Mejorar el entorno laboral creando una mejor relación entre directivos y trabajadores.
- Mejorar la comunicación dentro de la organización.
- Mejorar el espíritu de trabajar en equipo.
- Facilitar el cumplimiento de los objetivos establecidos.
Se trata de definir y desarrollar mecanismos que consigan aumentar el sentimiento de pertenencia de las personas a través de:
de vital importancia definir los procedimientos necesarios para que la comunicación entre todas las personas de la organización sea lo más efectiva posible, consiguiendo ventajas como el aumento de la productividad, disminución de la rotación de las personas, incremento de la satisfacción, eliminación de duplicidades, etc. Todo ello lo conseguimos a través de la puesta en marcha del siguiente proceso:
- Generación de dinámicas grupales para definir la estrategia de manera participativa y hacer partícipes a todas las personas de la consecución de los objetivos y de los resultados conseguidos. Es muy importante comunicar los logros que se van consiguiendo evidenciando la importancia del trabajo de cada uno para los resultados globales.
- Implantación de sistemas de gestión participativos y plurales que fomentan la autonomía personal, el trabajo en equipo, el seguimiento de las actividades y la participación en los resultados.
- Evaluación del desempeño de personas y equipos reconociendo la importancia de sus funciones para la consecución de las líneas estratégicas de toda la organización.
Comunicación Interna:
- Auditoría de comunicación interna: analizamos los mecanismos de comunicación actuales dentro de la empresa para detectar áreas de mejora o errores cometidos hasta la fecha. A partir de aquí definimos los objetivos con sus respectivos indicadores.
- Plan de acción para la consecución de los objetivos del plan.
- Evaluación y mejora. Valoración de indicadores y puesta en marcha de mejoras. Este proceso debe hacerse de forma cíclica.
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