Regulada por el Reglamento 66/2010 de la Unión Europea: permite saber si un producto o servicio ha sido elaborado bajo la política de producción y consumo sostenible, reduciendo el impacto negativo en la producción y el consumo sobre el medio ambiente, la salud, el clima y los recursos naturales.
Promueve productos o servicios que puedan reducir los efectos ambientales adversos, en comparación con otros productos o servicios de la misma categoría, contribuyendo así a un uso eficaz de los recursos y a un elevado nivel de protección del medioambiente.
Ventajas:
- Implica la mejora del desempeño ambiental gracias al sistema documentado de gestión y control ambiental.
- Está verificado por terceras partes y otorgado por la Comisión Europea, a través de sus órganos competentes.
- Supone la diferenciación ambiental frente a otras empresas.
- Demuestra que el alojamiento cumple criterios ambientales estrictos, respondiendo a la cada vez mayor demanda de información rigurosa y fiable.
- Tiene un enfoque de ciclo de vida lo que supone un alcance integral en la gestión de la organización.
Fases:
- Definición de los criterios aplicables en función del producto o servicio
- Implantación de medidas para el cumplimiento de requisitos
- Evaluación por tercera parte de requisitos
- Solicitud de la etiqueta al órgano competente
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